Vacío, es todo cuanto me queda
Y su eco, pulcro e intacto
Y mi cuerpo, seco y mustio
Como charca árida de una estación calurosa.
Tiempo perdido, es todo cuanto siento
Y desdicha, serena y paciente
Y un alma muerta y rota
Como luz de vela extinguida al viento.
Displicencia, es todo cuanto recuerdo
Y mis ojos, derramados y olvidados
Y su pleitesía, inmaculada y fingida
Como sonrisa apacible en días de guerra interna.
Unos versos inacabados, es todo cuanto tengo
Y una caja de recuerdos, bellos y polvorientos
Y un final sin memoria
Como un segundo vacío, displicente y sin tiempo.