6 abr 2014

VII




Lo supe desde el principio
Mi corazón iba a ser para ti
Me enamoré de tu tono de voz, que no recuerdo
Del calor de tu mano apretando la mía
En saludo de cortesía, que tampoco recuerdo.

Me consumió tu sonrisa
Siempre imaginada en mi mente, su eco
Reverberando a rienda suelta en mis oídos.

Me conquistó tu letra, tus palabras cálidas
Tu escucha amable y dispuesta
La parte de tu alma que me dejaste ver en tu oratoria
La ternura que sin saber me despertabas.

Me enamoré a pesar de mis miedos
Por los que batallaste sin saberlo
Dándome la libertad de amarte abiertamente.

Me enamoré de ti, sin conocerte bien
Aunque siempre lo supe, desde nuestras primeras palabras
Mi hombre en miniatura
Supe que mi amor
Iba a ser para ti.

VI



Me da miedo asomarme a tu alma
Especialmente en las noches de luna
Temo enamorarme de ella bajo su estela.

Me da miedo mirarte a los ojos
Inútilmente verme dibujado en ellos
Temo descubrirme indefenso ante su cobijo.

Me da miedo no besar tus labios
Perpetuamente desearlos y no rozarlos
Temo no alejarme de nuevo de ellos.

Me da miedo la prudencia escrita
Rápidamente por el capricho de la vida necia
Temo olvidarme de tu sensibilidad escondida.

Me da miedo este sentimiento sin nombre
Me da miedo perderte antes de haberte encontrado
Me da miedo que tras el último destello del crepúsculo
Súbitamente te hayas desvanecido del camino
Temo separarme de ti antes de habernos amado.

V


Sepulcral es esta falta de sonido que me ronda
Denso y casi eterno
Como el que se guarda por deferencia a la muerte
Y al final de ese silencio
Estás tú, de pie, observándome ausente
Pegado a un suelo que se desmorona paulatinamente
Contemplándome, callado
Dejándome elegir si correr tras de ti, o permanecer
Anclado al otro lado del suelo desmoronado
Contemplándote, callado.

IV



Esto que siento, no es amor
Recuerdo su nombre y sé que no es amor
No hay mariposas
Sonrojos
Alegría inocente
No, definitivamente, esto que siento, no es amor.

Pero ahí está
Escondido
Algún tipo de sentimiento
Indefinido
Que me hace pensar en él
Aunque sé bien
A ciencia cierta, en mi corazón
Sobrecogido
Que esto que siento, no es amor.

III


Quédate en silencio,
Absoluto
Deja a la corriente arrastrar lo existente
Lo inventado.
Lo añorado.

Guarda tus palabras en lo más profundo
Donde quieras
Ahogadas.
Ocultas.

Que nuestros versos fluyan.
Que la tecnología hable
Trasmita.
Interprete.

No digas nada
No deseo oírte
Porque sé que al final me iré
Y tú permanecerás, ahí
Donde te encontré.

Sí, mejor no digas nada
Permanece en silencio.
Absoluto.

II


Es desconcertante esta letra tuya, lejana
La interpretación libre de lo que leo en tus palabras
Sin un cara a cara
Sin ver como de entre tus pequeños labios rosas se escapa lo dicho
Y en mis oídos atraca el silencio amargo de lo deseado.

Una incógnita se levanta entre nosotros
Quizás más por esa obstinada parte mía
Que ocultamente te desea cerca
Cerca, y no lejos de este cuerpo enjuto
Que arde en deseos de que lo hagas tuyo.

Estoy enzarzado en una conflagración interna
En un debacle oscuro y sibilino
Entre mi cabeza que dice no eres correcto
Entre mi corazón que siente como te cuelas dentro
Entre mi piel que grita por tu tacto, tu sexo.

Lo quiero todo de ti y al mismo tiempo
Nada.
Despojarme de todo y que en ti recaiga
Nada.
Entregarte mi carne y que al final te quede
Nada.

Esa es mi pesadilla, el todo
Mi esperanza, la nada.

Me reconcome este miedo recalcitrante
De regalarte mi cuerpo, mente y el alma
Este desasosiego de que no seas receptor adecuado
Y termine divagando entre nubes de polución
O bajo la podredumbre del negro asfalto.

Sin la posibilidad de un cara a cara
De un juego de miradas
De un roce involuntario
De una sonrisa tímida y entrecortada
Ante la imposibilidad cada vez más certera de no verte
Solo me queda el todo
En demasía, la nada.

I



Te lo regalo entero aunque resquebrajado
Siempre fue tuyo
Cada milímetro, cada célula, cada átomo.

Te lo entrego roto
Para que lo recompongas pieza a pieza.
A tu gusto.

Te lo cedo inerte
Haciendo misión tuya el reanimarlo
Llenarlo de vida poco a poco
Eliminando los miedos
Levantando cimientos nuevos
Para que luego edifiques en él.
A tu gusto.

Me despojo de él, caduco
Para que lo tomes entre tus manos
Lo acerques a tu pecho y lo colmes
Como solo tú puedes hacerlo
Para que lo ames
Como solo tú puedes amarlo.

Te lo doy incondicionalmente
Ser imperfecto, inapropiado
Puesto que solo tú puedes entenderlo
Y adorarlo
Como él adora el tuyo
Para que lo habites del todo
Siempre que lo desees.
A tu gusto. 

Jearci Brown

Jearci Brown
Hoy han de llover estrellas porque no he de llorar por penas, hoy te haré el amor? yo, el enamorado poeta con letras de mil poemas mientras el sol paga su condena.

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