Sentí el roce de su piel sobre mis
rodillas
El tacto de sus manos deslizándose
grácil en mi espalda,
Contemplé de cerca sus ojos profundos y oscuros
El olor de su cuerpo tibio y acalorado
se quedó anclado en mi olfato
Como la más dulce, sexual y seductora
fragancia inimaginable.
Su voz, como un regalo armónico para
mis oídos
Su aliento a fruta fresca convidándome
a un beso
Sensualidad, amor, sexo , todo en su
pequeño cuerpo
Son un deseo , un anhelo, una necesidad
insaciable.
Todo de él es una necesidad
incontrolable.
Lo mucho y lo poco que de él sé
Se convierte en eco y en ruido
insonoro
Que reverbera impaciente dentro de mi
ser
Como una bestia enjaulada incontenible
A la espera de ser libre para apaciguar
su sed.