Cada vez que cierro los ojos
Siento el húmedo tacto de tus manos resbalándose sobre mi cuerpo
Tus labios tiernos y suaves
Perdiéndose en la profundidad de mi cuello.
Cada vez que cierro los ojos
La imagen de tu cuerpo desnudo
Fundiéndose en uno solo con el mío
Deleita el gozo que en tu ausencia he de apagar hasta extinguirlo.
Cada vez que cierro los ojos
La fuerza descomunal de tu deseo
Embistiendo salvaje el punto exacto donde converge el mío
Hace que el mundo a mi alrededor pierda sentido.
Cada vez que cierro los ojos
Noto tu naturaleza erigirse en mi interior
Y con el glorioso movimiento último de tu cintura
Me abandona el susurro destinado a tus oídos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario