Siento el aire frío en el rostro
Escucho el mensaje que trae consigo
Un leve susurro desorientado
En busca de un corazón humano.
Una leve pausa se ha instalado
Tan densa y pesada que incluso
Puede oírse el vuelo tosco
De moscas que van de uno para otro lado.
Padezco de un corazón vacío
Cual diccionario en blanco en busca de escribano
Sufro el mal de un alma insondable
Sin exégeta que pueda interpretar su letra
Sin voz para narrar su historia.
Soy como arena en puño cerrado
Que espera al momento de ser liberada
A que el viento la eleve en su ascenso
Para ser expandida por campos poblados
Para mimetizarse con dorados desiertos
Para ser lavada en los caudales de un río
Y acabar varada en la profundidad abisal de algún océano.
Y mientras mis palabras cesan
Noto como mi mano cae rendida
Haciéndome frágil
Volviéndome ausente
Frío al tacto
Yermo.
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