fotografía por Jonathan Rincón |
A veces me da miedo no sentir nada,
Deambular por el mundo sintiéndome vacío,
Incluso,por momentos, las palabras se han ido,
Y mi alma camina descalza y expuesta.
En días como el de hoy,
Fríos y ventosos,
Todo lo que soy y llevo conmigo,
Parece encontrar regocijo en este miserable tiempo,
Un resguardo, una guarida desde la que mirar al mundo.
Tras la ventana,
En donde la lluvia furiosa de esta mañana ha dejado su huella,
-en los cristales-
Hay dos adultos labrando sus tierras,
Preparándola para el inminente invierno.
Sobre sus cabezas,
En las ramas de los árboles abyacentes,
Cuervos y otros pájaros los sobrevuelan,
Inmunes al viento.
Cuando lleguen las primeras nieves,
Y los días se tornen mas cortos y fríos,
Todo lo que ahora rebosa vida y colores tibios,
Que a la vista es nostálgica belleza,
Se transformará en hoscas figuras,
Mientras yo, desde estas cuatro paredes,
Seré testigo del cambio,
Y como ellos, me convertiré en figura en reposo,
Y volveré a la vida con los primeros días de primavera.